Hace ya algún tiempo que quería hablaros sobre esa serie tan interesante que es Monk pero, como siempre, intento hacer tantas cosas a la vez que termino por olvidarme de algunas a corto plazo. "Es un don... y una maldición", como diría nuestro amigo Adrian Monk. Sí, ya veis que la serie no trata sobre un monje (monk es monje en inglés) sino que el nombre se debe al apellido del protagonista (aunque los guionistas no pasan por alto esta circunstancia y aprovechan el juego de palabras sarcástico en algún episodio).
Tony Shalhoub da vida a Adrian Monk.
Adrian Monk ejercía como detective de la policía en San Francisco. Su obsesión por el detalle y una aguda capacidad para descubrir y analizar todo aquello que los demás pasan por alto le granjearon una gran carrera en el Cuerpo. Pero el asesinato de su amada esposa Trudy en un atentado con coche bomba hundió a Monk en un estado casi catatónico durante varios años. Tras una recuperación parcial gracias a la ayuda de su enfermera particular, Sharona, Monk sufre un exageradísimo caso de trastorno obsesivo-compulsivo que lo ha invalidado como detective del cuerpo de policía. Ahora trabaja por libre resolviendo crímenes, aunque principalmente ejerce como asesor del incompetente Cuerpo de Policía que decidió prescindir de sus servicios años atrás.
Con este historial, es difícil tomarse en serio a Adrian Monk; tamaña lista de trastornos, agravada por su desgracia personal, oculta en un primer momento el hecho de que Monk es un auténtico genio, un maestro del razonamiento, una mente privilegiada y muy despierta. A lo largo de la serie, Monk (acompañado siempre por su asistenta) participará en cientos de casos mientras intenta solucionar el único rompecabezas que no ha sido capaz de resolver en su carrera: el asesinato de su propia esposa.
Parte del cast habitual de Monk, incluyendo a su nueva asistenta Natalie Teeger (que se incorpora en la mitad de la tercera temporada).
2 comentarios:
Aunque reconozco la calidad de la serie, y tras intentar seguirla un par de veces, he de confesar que no llega a engancharme... no sé, ahí algo que no termina de convencerme en Monk... aunque ahora mismo no sé lo que es. Gñé.
Un gran descubrimiento su blog, vive dios.
Entiendo esa sensación que me cuentas sobre Monk porque yo también la he tenido ;-) No fue hasta bien entrada la tercera temporada cuando la serie logró finalmente engancharme. No es el mejor show de la TV, pero es agradable verlo de vez en cuando :-)
Muchas gracias por tu amable comentario y espero seguir leyéndote en este pequeño rincón de la web en el que escribo con muchas buenas intenciones y bastante poco tiempo :-). Me apunto las direcciones de tus blogs para leerlos con calma. ¡Un saludo!
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