Cuando Akira Kurosawa filmó Los Siete Samurais allá por 1954 seguramente no se imaginaba la enorme repercusión que acabaría por tener el conjunto de su filmografía y esta película en concreto. De igual modo, no creo que pensara en convertir esta joya del cine en serie anime... porque eso es precisamente este Samurai 7: una adaptación de Los Siete Samurais en clave anime.
Un anime adaptando la obra de Kurosawa... Imagino cientos de voces gritando horrorizadas al enterarse de la noticia. Y no sería extraño: las adaptaciones siempre tienen un modelo con el que compararse y cuando se reinterpreta una obra tan celebrada en un formato más actual y lleno de posibilidades visuales (como el caso que nos ocupa) se corre siempre el peligro de hacer un engendro horrible de proporciones épicas.
Al ver los primeros minutos del capítulo inicial y contemplar la presencia de mechas y robots semi-humanoides en pantalla, el temor se acrecienta. Sin embargo, y afortunadamente, es un sentimiento pasajero. Cuando, poco después, leo en los créditos la participación del propio Akira Kurosawa como escritor de la historia, suspiro aliviado.
Ante tamaño escenario, hice acopio de valor y me propuse ver los 26 capítulos de la serie con mente abierta y evitando la comparación directa (y siempre injusta) con la obra de Kurosawa. El resultado fue muy agradable y sorprendente.
En el apartado audiovisual la serie propone una estética muy novedosa, repleta de refrescantes anacronismos, colores agradables, un dibujo muy trabajado, una banda sonora bastante tradicional y muy acertada (que sienta como un guante a la imaginerÌa samurai) y unos openings fabulosos. Los combates de espada, que lucían sobriedad total en Los Siete Samurais, cobran aquí una mayor espectacularidad (lo cual es muy lógico, tratándose de un anime) pero mantienen cierta elegancia, dignidad y respeto que honran enormemente a los responsables de trasladar la historia original a la serie.
Si nos fijamos en el contenido, los pilares del filme de Kurosawa siguen ahí, esencialmente intactos, y la historia se ve enriquecida (siempre en mi opinión, claro) por la presencia de unos personajes secundarios con más protagonismo, una mayor exploración de la naturaleza y motivaciones de los personajes principales y una intensa trama política totalmente nueva.
Imprescindible.
Otros enlaces recomendados:
Web oficial de la serie.
Samurai 7 en Wikipedia (inglés).
Al ver los primeros minutos del capítulo inicial y contemplar la presencia de mechas y robots semi-humanoides en pantalla, el temor se acrecienta. Sin embargo, y afortunadamente, es un sentimiento pasajero. Cuando, poco después, leo en los créditos la participación del propio Akira Kurosawa como escritor de la historia, suspiro aliviado.
Ante tamaño escenario, hice acopio de valor y me propuse ver los 26 capítulos de la serie con mente abierta y evitando la comparación directa (y siempre injusta) con la obra de Kurosawa. El resultado fue muy agradable y sorprendente.
En el apartado audiovisual la serie propone una estética muy novedosa, repleta de refrescantes anacronismos, colores agradables, un dibujo muy trabajado, una banda sonora bastante tradicional y muy acertada (que sienta como un guante a la imaginerÌa samurai) y unos openings fabulosos. Los combates de espada, que lucían sobriedad total en Los Siete Samurais, cobran aquí una mayor espectacularidad (lo cual es muy lógico, tratándose de un anime) pero mantienen cierta elegancia, dignidad y respeto que honran enormemente a los responsables de trasladar la historia original a la serie.
Si nos fijamos en el contenido, los pilares del filme de Kurosawa siguen ahí, esencialmente intactos, y la historia se ve enriquecida (siempre en mi opinión, claro) por la presencia de unos personajes secundarios con más protagonismo, una mayor exploración de la naturaleza y motivaciones de los personajes principales y una intensa trama política totalmente nueva.
Imprescindible.
Otros enlaces recomendados:
Web oficial de la serie.
Samurai 7 en Wikipedia (inglés).
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