lunes, diciembre 18, 2006

EQUILIBRIUM. FUTURO GRIS.

Estamos en un futuro no muy lejano. Tras la enorme tensión que se vivió durante la Guerra Fría y la exacerbada violencia actual, la peor pesadilla de la humanidad se ha cumplido: la Tercera Guerra Mundial ha estallado y la civilización que todos conocíamos se ve ahora reducida a escombros. Consciente de su incapacidad para resistir una Cuarta Guerra Mundial, el género humano ha tomado la radical decisión de desterrar aquello que hace a los individuos proclives al crimen y la autodestrucción: la capacidad de sentir.

El elemento que hace posible tal "milagro" es una droga llamada "Equilibrium". Gracias a ella los gobernantes mueven, desde las sombras, los hilos de miles de marionetas despojadas de personalidad, sentimientos y carácter.

Sin embargo, existen individuos que se niegan a tomarla y sucumbir a un mundo carente de sensaciones. Se trata de peligrosos criminales que han de ser ajusticiados para que no cunda el ejemplo y evitar así que este nuevo orden mundial (la sociedad ¿perfecta? sin tensiones, crímenes o guerras) se desmorone. Aquí es donde entran en acción los Clérigos Grammaton, un cuerpo especial de individuos entrenados para ser combatientes perfectos y ejecutar las órdenes sin titubear.

La acción de esta segunda película del director Kurt Wimmer se desarrolla en una especie de ciudad-estado llamada Libria, donde Christian Bale interpreta al Clérigo Grammaton John Preston, un juez y verdugo que ejecuta las órdenes (y a los rebeldes) sin dudarlo, pero que un día comienza a plantearse la rectitud de sus acciones en un mundo futurista frío, gris y plomizo donde la belleza permanece oculta y la represión disfrazada como promesa de paz deshumaniza al hombre.



El planteamiento inicial de la película es realmente bueno, pues la dota de una profundidad filosófica que no abunda tanto como nos gustaría en el cine de ciencia ficción (con otras dignas excepciones como Blade Runner, Nivel 13, 12 Monos o Matrix) y que es casi inexistente en el ámbito de la acción.

Sin embargo, el abuso de algunas secuencias de acción resta mérito al propósito final de la película. Y no es por el hecho de que estén repletas de fantasmadas (que lo están: el sistema Gun Kata utilizado por los clérigos es tan espectacular como excesivamente recargado y poco creíble), ni por la innecesaria sobrecarga visual que añaden, sino porque restan seriedad a la propuesta.

Con un argumento tan interesante y lleno de posibilidades, quizás era necesario un estilo más sobrio (sí, lo reconozco, más Blade Runner) y cargarse la canción tecno-trallera de la secuencia final (que no pega nada bien en el conjunto de una banda sonora instrumental muy correcta e interesante)... Pero, en fin, esto es sólo una opinión personal.

A pesar de todo, Equilibrium es una película muy interesante: por su gran punto de partida, la imaginería visual que aporta (con algunas secuencias realmente artísticas), la buena interpretación de Christian Bale y lo arriesgado de su propuesta.

Es una auténtica pena que no se haya distribuído en España pero, aún así, os recomiendo su visionado en versión original. Tal vez recibáis una grata sorpresa y os guste, como a mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Miau? Parece interesante, a lo mejor la veo y todo... La verdad es que es raro que aquí no haya salido, teniendo en cuenta que echan de todo, pero "semus asín"